Mi obra escultórica busca plasmar la belleza del mundo interior de los seres humanos. Particularmente mujeres, sus emociones y sentimientos, su historia.
Muchas de ellas llevan coronas, lo que representa su autoridad y una fuerza profunda que les da poder para enfrentar la realidad. Siento que inspiran cierta admiración y respeto.
Trabajo las piezas en gres y experimento con volúmenes a ratos distorsionados, como cuellos, pelucas, entre otros, así como con variedad de colores, esmaltes y acabados que contribuyen a dar dinamismo a la propuesta y mostrar la diversidad de cada creación.
Me motivan los rostros y el inmenso mundo que pueden expresar y reflexiono acerca de la grandeza que tiene el arte de lograr evidenciar lo intangible, paradójicamente, a través de la misma materialidad.